La obra en kuwait, tuvo sus condimentos, obviamente desde el idioma, (el representante técnico de la obra habla ingles, pero los capataces hablan árabe e hindú), lo cual no fue una barrera puesto que nos manejamos con dibujos a pie de obra y muuuucha onda.Otro condicionante fue el clima, con unos 45 grados a la sombra: mientras fue a shopping abierto en el comienzo de la obra realmente realmente fue agotador. Kuwait es un país árabe donde la religión es vivida todo el tiempo. De ahí una anécdota es que mientras dibujaba el ultimo diseño de la escalera principal, en medio del sol, comencé a escuchar a través de los parlantes que se distribuyen en toda la ciudad cada 200 metros, una música religiosa (muy parecida a nuestra ave maria, en el tono), y fue ahí cuando en realidad me di cuenta qué era lo que estaba haciendo y donde..fue tooooda una experiencia.
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